viernes, 28 de marzo de 2014

No quiero volver solito.


“Encuentro que cuando uno toma la decisión de morir, justamente porque considera que es algo lógico, hay que hacerlo con tiento. Morir ha de ser un paso delicado, un deslizarse suavemente hacia el descanso. !Hay gente que se suicida tirándose por la ventana de un cuarto piso, bebiéndose un vaso de lejía o incluso ahorcándose! !Es aberrante! Lo encuentro incluso obsceno. ¿De que sirve morir si no es para no sufrir?”




La elegancia del erizo.

La elegancia del erizo.

En el fondo, estamos programados para creer en lo que no existe, porque somos seres vivos que no quieren sufrir. Por ello empleamos todas nuestras energías en convencernos de que hay cosas que valen la pena y que por ellas la vida tiene sentido.

La elegancia del erizo.

Aparentemente, de vez en cuando los adultos se toman el tiempo de sentarse a contemplar el desastre de sus vidas. Entonces se lamentan sin comprender y, como moscas que chocan una y otra vez contra el mismo cristal, se inquietan, sufren, se consumen, se afligen y se interrogan sobre el engranaje que los ha conducido allí donde no querían ir. Los más inteligentes llegan incluso a hacer de ello una religión; !ah, la despreciable vacuidad de la existencia burguesa!.

Aquí estoy para ti.


lunes, 24 de marzo de 2014

Mi corazón siempre será tuyo. Es el mejor regalo que jamás podré hacerte. Y yo, ¿puedo soñar contigo?